Estrategias que contribuyen a una experiencia de aprendizaje positiva en las rotaciones clínicas del curso de Cirugía: Una revisión sistemática
Resumen
Dentro de los conocimientos y competencias exigibles para un profesional médico, la disciplina quirúrgica general constituye, junto a la Medicina Interna, una de las grandes disciplinas clínicas clásicas.
Tradicionalmente, los estudiantes de Medicina han aprendido habilidades quirúrgicas a través de la observación; a veces sometidos a inconsistentes oportunidades de práctica, escasa disponibilidad docente y restricción de recursos. Lo anterior ha evidenciado una disparidad de niveles de habilidad y limitaciones en la enseñanza y preparación adecuada de los estudiantes en sus años de práctica. Es por lo anterior que el proceso de formación médico-quirúrgica requiere de adaptaciones en sus procesos de enseñanza y aprendizaje. En las últimas décadas, en búsqueda de la optimización de este proceso, se ha innovado en los modelos de aprendizaje práctico a través del diseño y desarrollo de cursos específicos de técnicas quirúrgicas simples, cursos intensivos, rotaciones inmersivas estables, trabajo entre pares, uso de tejido orgánico, aprendizaje repetitivo y prolongado, entre otros, evidenciando resultados satisfactorios en el desempeño, rendimiento, adaptación y confianza de los estudiantes. Sin embargo, existen aún incógnitas en relación a sus resultados, efectividad y factibilidad de implementación. El objetivo de la presente revisión ha de ser analizar aquellas estrategias y factores clave que contribuyen al aprendizaje práctico positivo en estudiantes de Medicina durante sus rotaciones clínicas del curso de Cirugía.
DOI: http://dx.doi.org/10.35687/s2452-454920250022460
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